Los fitoestrógenos en la mujer mayor
Los fitoestrógenos son un grupo de compuestos químicos que se encuentran en ciertos alimentos de origen vegetal. Tienen una estructura similar a la del estrógeno, la hormona sexual femenina. A medida que las mujeres envejecen, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que puede tener efectos negativos en su salud. ¿Qué efectos tienen los fitoestrógenos en la mujer mayor? Los fitoestrógenos, al actuar como el estrógeno, pueden ayudar a aliviar algunos de estos efectos. Conocer este tipo de compuestos ayuda a las residencias de ancianos en Granada a elaborar mejor sus menús personalizados.
Aunque los fitoestrógenos se han estudiado durante décadas, aún se investiga sobre sus efectos en la salud de las mujeres. Especialmente en las mujeres mayores. Algunos estudios sugieren que los fitoestrógenos pueden tener beneficios en áreas como la salud ósea, cardiovascular y cognitiva.
Efectos de los fitoestrógenos en la mujer mayor
- Salud ósea. La osteoporosis es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres mayores. Los huesos se vuelven frágiles y propensos a fracturas. Los estrógenos tienen un efecto protector sobre los huesos. Por lo que la disminución de los niveles de estrógeno en las mujeres mayores puede aumentar el riesgo de osteoporosis. Algunos estudios sugieren que los fitoestrógenos pueden tener efectos similares a los del estrógeno en los huesos. Esto podría ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis en las mujeres mayores.
- Salud cardiovascular. Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Las mujeres mayores tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares que los hombres mayores. Los fitoestrógenos se han estudiado por su capacidad para reducir el colesterol LDL («colesterol malo»). Y mejorar la función endotelial, lo que podría reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en las mujeres mayores.
- Salud cognitiva. El envejecimiento también puede afectar la salud cognitiva, sobre todo en mujeres mayores. Tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer. Algunos estudios sugieren que los fitoestrógenos pueden tener efectos protectores en la salud cognitiva. Incluyendo la reducción del riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer.
Conclusión
Es importante tener en cuenta que los fitoestrógenos no son una solución milagrosa para estos problemas de salud. Se necesita más investigación para determinar su efectividad en estas áreas. Además, algunos estudios han encontrado que los fitoestrógenos pueden tener efectos negativos en la salud. Como la interferencia con ciertos tratamientos médicos y el aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Dado que los fitoestrógenos se encuentran en ciertos alimentos, los cambios en la dieta pueden ser una forma efectiva de aumentar su ingesta. Los alimentos ricos en fitoestrógenos incluyen la soja, el tofu, las semillas de lino, el lino molido, el té verde y algunos tipos de frutas y verduras.