Existen ancianos de alto riesgo
Los ancianos de alto riesgo o también denominados frágiles no son fáciles de detectar. No se tratan exclusivamente de personas que son dependientes, por temas de salud o funcionales. Los ancianos frágiles pueden ser aquellos en los que intervengan otros factores como de tipo familiar o social, ya que el concepto frágil es en realidad un concepto multifactorial. Se puede dar el caso de ancianos frágiles y dependientes y frágiles no dependientes. El grado de fragilidad va a depender de cada persona, dependiendo de los cambios que sufran con el tiempo, o de tipo familiar, económico, etc. Y en muchos casos es necesario el ingreso en una residencia de ancianos Granada.
Atender a ancianos de alto riesgo
Atendiendo a una serie de criterios que engloban factores que definen al mayor como persona en frágil o de alto riesgo:
-Criterio de salud:
-Tener más de 85 años de edad.
-Padecer una enfermedad crónica.
-Persona que toma muchos medicamentos o medicamentos sedantes.
-Tener caídas continuadamente.
-Padecer una grave enfermedad.
-Tener desnutrición.
-Capacidad Funcional:
-Necesitar a personas que les ayuden al día a día.
-Problemas de movilidad.
Capacidad mental:
-Padecer depresión.
-Padecer demencia o alzhéimer.
-Presentar cualquier otra enfermedad neurodegenerativa.
Situación familiar y social:
-Perder a la pareja.
-Soledad.
-Cambios de hogar continuos para estar una temporada con cada hijo, abuelos golondrinas.
-Tener problemas económicos.
-No estar a gusto con el tener una persona que lo cuide.
Personas mayores frágiles
Los ancianos frágiles o de alto riesgo suelen presentar problemas que no son detectados a simple vista. A veces a estos mayores frágiles les suele llevar a contraer otros problemas como la depresión, ansiedad o estrés. Ante esto es muy importante que las personas que se encuentran en su entorno tengan en cuenta como se encuentran. Prestar atención a su estado anímico, a sus gustos, a la toma de sus propias decisiones. Para ellos lo más conveniente es que cuenten con un cuidador profesional. No siempre es posible porque cuestan dinero y económicamente no pueden pagar. Cuando esto suceda lo más recomendable es:
- Repartir las tareas de ayuda al mayor con otros familiares o personas del entorno.
- Mantener el contacto con los amigos, aunque no se puedan ver de forma física.
- Cuando sea necesario solicitar ayuda a los trabajadores sociales o al médico para que valoren.
- Permitirse la relajación y el ocio.
- Seguir una buena alimentación y dormir las horas estipuladas.